FLUXUS OUTDOOR TRAINING DAY

El pasado día 27 de junio, realizamos una actividad extraordinaria para alumnos de Fluxus.

Nuestro punto de reunión fue la plaza que se extiende frente al Santuario de la Victoria y en pocos minutos estuvimos listos para iniciar nuestro recorrido. El ambiente era distendido y jovial, aunque también había miradas de incertidumbre ya que no se habían revelado, más allá de lo necesario, los detalles específicos de nuestra experiencia.

Empezamos caminando con energía por la calle Amargura hasta adentrarnos rápidamente en el bosque. Es fascinante como la naturaleza puede cambiar nuestro ánimo con su simple y rotunda presencia. Había silencio, y la temperatura era agradable; nos envolvieron los aromas de la vegetación.

Empezamos a ascender y ajustar un poco el paso para los que estaban más en forma; igualmente, Jesús iba en la cola para mantener en todo momento la coherencia del grupo por más que se extendiera el espacio que nos separaba. Una pequeña parada técnica antes de acometer la subida propiamente dicha a la cima, reveló rostros algo cansados pero satisfechos. Un poco de agua y seguimos hasta el punto más alto!

Esperamos a estar todos juntos y, tras disfrutar unos minutos de las preciosas vistas, nos pusimos en formación de clase para realizar ejercicios individuales y por parejas del estilo de Kung-fu que practicamos (Hung-gar). Algunos invitados a la actividad no habían hecho nunca una práctica marcial, y quedaron impresionados por la dificultad de las secuencias que trabajamos: aún así, lo hicieron muy bien! El momento reveló esa magia que se produce cuando las personas disfrutan de un proyecto común.

Sin apenas descanso, bajamos trotando suavemente hasta la playa de la malagueta donde nos esperaba un sol no demasiado duro y un mar en calma. Todos sentían ya la satisfacción de haber hecho un ejercicio que nos había llevado aproximadamente una hora y media y, cada uno a su ritmo, habían sido capaces de superarlo; aún nos quedaba mucho!

Una vez cambiados y preparados nos acercamos a la orilla y comenzamos a caminar; la idea era sumergir las piernas por debajo de las rodillas e ir caminando hasta la farola. Un trabajo duro de piernas que cada cual fue ajustando a su nivel. Nuestros pies agradecieron el agua fresca tras la ruta por el monte. Recibíamos miradas de atención, desde luego no pasábamos desapercibidos!

A medio camino nos detuvimos y comenzamos una serie de ejercicios para el fortalecimiento de los brazos; todo lo hicimos en la orilla y luego disfrutamos de un pequeño baño antes de continuar hasta el punto de salida.

Después de casi tres horas de experiencia, los cuerpos estaban cansados y las mentes tranquilas. Se podía sentir esa satisfacción que sólo aporta el esfuerzo y la superación personal.

Al final del recorrido nos esperaba Nelly, una profesora de Yoga de Fluxus, para regalarnos una agradable sesión de estiramientos. Entre risas y palabras de reconocimiento, nos fuimos despidiendo, el sol caía en la bahía y nuestras miradas lo decían con claridad: para cuándo la próxima!

TESTIMONIOS

Yo nunca había hecho una actividad así. Me costó trabajo terminarla, porque no estoy preparado físicamente y porque fumo tela y tengo 63 años y un poco grande 🤭🤣. Pero fue muy entretenida.

Para mí ha sido una satisfacción personal muy grande el haberla podido realizarla completa.

PACO

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Para mi resulto una experiencia INCREIBLE (porque no doy crédito a que la pudiera terminar) nunca hice nada parecido pero muy contenta y el grupo dispar a la vez que genial, gracias!!!!!!!!

LUCÍA

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A mi me gustó mucho la experiencia tanto la parte de montaña como la parte de la playa ,repetiría encantado 😁

ALEX

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Fue un gran entrenamiento, está muy bien salir un poco de la rutina

JAVI

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Me pareció un entrenamiento super completo y variado. Para todos los públicos. Senderismo, Kung fu, ejercicios en la playa, aquagym, caminar por el agua, yoga... De todo...

Montaña y Mar

Hay que repetirlo !!!

CLAUDIA